sábado, 14 de marzo de 2015

Deja tanta droga que es el trabajo. (Historia)

Es normal que ya no tenga imaginación...

¿Qué coño digo? Me estoy convirtiendo en lo que siempre he odiado. Y es que el existir, el sentir, disfrutar...son sólo verbos que dependen de un tiempo verbal. Me explico, y no es más que: entre yo siento y yo sentí: hay una persona que se va.

No entiendo por qué montar drama. La imaginación no se acaba... sólo es que dejas de soñar. Ya no quedan tus viajes vividos, sólo momentos recordados. Ahora no piensas en existir pues sólo deambulas por el mundo sin luchar por nada ni por nadie...

 Deja tanta droga que es el trabajo, deja de lado las malas compañías que son los jefes y piensa más en ti, en ese futuro que se acerca, cuando piensas que el presente aún no está aquí.

Recuerda que vales lo que tienes porque todo te lo has ganado; que no existe más mentira que pensar que no tienes a nadie al lado. Miles de años pasarán y no te darás cuenta de que ser esclavo de la fábrica ya no renta.

Mil millones de años deberán de pasar para que yo olvide la importancia de ser sincero. Y es que no hay nadie que merezca un puñal, como el que le acaba de clavar él a ella por la espalda.

Han pasado veinte años desde que nos vimos y juramos bandera cuando sólo escribimos. ¿No te sientes ridículo al pensar que la mitad de lo que tienes no lo valoras? Y es que las personas sólo cuentan si se van, y es que si contigo estoy, por mi, ya no lloras.

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