sábado, 29 de noviembre de 2014

Liberdade. (Historia- primeiro premio categoría 1 sobre a violencia de xénero- Concello de Burela)

Tiña medo, si, recoñézoo. El facíame telo. Non podía pensar, non podía sentir...non era dona de min.
Dona de min? nin sabía o que era iso, aínda que El o fixera por amor.
Por amor?estaba cega e non vía que o único amor que El sentía era por si mesmo; non era consciente do meu deterioro.
Deterioro, coma esa vela que tes enriba da mesiña de noite, feble,.que se vai esvaecendo pouco a pouco ata a derrota.
Derrota, niso consistía a miña vida, unha continua derrota na que cada paso que daba era un golpe.
Golpe coma todos os que El me deu ese día...
...ou golpe coma o que din sobre a mesa o día que denunciei e comecei a soñar.
Soñar con vivir, con ter unha vida que non dependera de alguén; con olvidar.
Olvidar soa tan sinxelo...mais é un camiño longo ata a liberdade.
Liberdade: que bonito nome tes e como me gostas.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Y todo era un sueño (historia)

Ven. Siéntate a mi lado. Tengo ganas de hablar contigo...Me gustaría que me contaras más de ti. Quiero saber todo. Dime tus sueños. Bueno no; mejor dime tus secretos. Tus sueños los puede saber cualquiera pero tus secretos no. Me gustaría abrazarte. Estás tan cerca y hueles tan bien...tienes una sonrisa maravillosa. Es como si nos conociéramos desde hace años...
Gracias por esas tonterías, por las risas y los llantos. Por las manías, por empezar una amistad tan bonita...

... Y de repente te despiertas y nadie al lado. Todo era un sueño.
Vuelves a estar solo y lloras porque ella casi no sabe que existes.
Ya eres un hombre, alcanzada la treintena la vida es distinta; desde ese cumpleaños nada es lo mismo y todo es tan relativo... Aunque el amor  sigue magnificado como cuando tenía veinte.
Ojalá pudiera vivir más y quererte menos. Joder, ¿por qué no sabes que te necesito?
Sé que esto no es París; pero también hay amor...¿o no?

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Mamá, me desahucian. (Historia)

Hola mamá. Ya hace ocho años que te fuiste y no sé cómo expresar el dolor que llevo sintiendo desde entonces.
Mamá, todo había seguido como antes de que te fueras hasta hace dos años. Los seis anteriores te has perdido el nacimiento de tu segundo nieto, David; como papá pero no mucho más. He seguido en la oficina teniendo que aguantar al baboso de mi jefe pero no quería salir de ese medio de confort y además no era nada grave, sólo me soltaba algún piropo de vez en cuando.
Carlos y yo seguíamos casados, cuidando de David y de Ángel, mi primogénito. Tenía una vida tranquila. Con mis vacaciones, mi casa, mi vida; la que yo quería.
Hace dos años todo empezó a cambiar "tu niña" dejó de vivir en su mundo de rosas, de preocuparse por qué traje se ponía ese día y..todo pasó tan rápido...
Empezó la crisis y a mi me tocó de lleno. Acabábamos de comprar el nuevo piso y teníamos una hipoteca que aún hoy no entiendo como me la dieron. Yo como bien sabes cobraba 1500€ y Carlos...es hombre así que es normal que cobras 1750€. Empezaron a hacer recortes y...nos dieron dos opciones: o nos bajaban el sueldo o habría un ERE. Todos empezábamos a ver cómo iban las cosas yo acepté la bajada (ahora pasaría a cobrar 1000) pero Carlos no, Carlos quería sentirse realizado y no veía esa burbuja que estaba a punto de explotar. Se fue de la empresa, se fue con una mano delante y la otra detrás. Las discusiones comenzaron a ser diarias.
De 3150 pasamos a tener 1000 más lo que cobraba del paro que serían unos 600 euros. No llegábamos. Pedimos un préstamo y no nos lo concedieron. Seguíamos gritándonos.Vendimos el coche. Sacamos 3000 euros. Las facturas se acumulaban, ya no había dinero.
Un día se me ocurrió pedirle a mi jefe, al asqueroso de mi jefe; un aumento. Él me dijo que si me acostaba con él todo serían facilidades y que no me iba a volver a faltar de nada.
Ante la negativa se enfadó, casi me golpea pero se contuvo.
Al día siguiente una carta sobre mi mesa: no hacía falta que volviese por allí.
No sabía cómo decírselo a Carlos. Yo creo que los niños no se enteraban de mucho hasta ese día.
Cuando Carlos me vio llegar con los ojos llenos de lágrimas me preguntó que qué me pasaba. Al hablar de despido no obtuve respuesta, bueno sí: una bofetada en toda la cara. A esa la seguiría un puñetazo y otro. Bajo gritos de "¡Eres gilipollas! ¿Qué piensas que vivimos del aire? ¡Con lo puta que eres y tan mala en la cama que ni a tu jefe le vales!"
Esa noche no dormí. David y Ángel creo que tampoco. A la mañana siguiente Ángel me dio un beso y  el pequeño preguntó "¿por qué te pegó papá?" No pude responder. Me quedé estática.
Pensé "bueno, se le han juntado muchas cosas....no se puede tener en cuenta" y pasé del tema.
Llegó una nueva factura. 450€ ¿Cómo los iba a pagar? Me acordé del dinero de vender el coche. No estaba. En el banco me dijeron que había sido retirado de la cuenta conjunta por mi marido.
Esa tarde, mientras los niños estaban en el colegio se lo pregunté. Me dijo: "las putas como tú no merecen ni una explicación". Me puse a gritarle, acabó golpeándome y escupiéndome. Hizo la maleta y salió por la puerta. No lo he podido volver a localizar. Mamá, ese cabrón se fue con el dinero de mis hijos y eso no se lo perdonaré nunca.
Yo me quedé con mis dos niños. Las facturas seguían acumulándose...Yo no tenía a quién recurrir. Las que yo pensaba que eran mis amigas, cuando me echaron pasaron de mi. Estaba sola. Sola con dos niños cuando una carta llegó. Esa me informaba de que iban a proceder a cortarme la luz. Acabé pinchando la corriente de mis vecinos.. JAMÁS había planeado que mi vida llegara a ese extremo...poco tiempo más tarde llegaría el corte de agua. Y por último el aviso que llegó hace poco: desahucio.
En dos días se hará efectivo y yo no puedo más...esta carta a ti sirve como carta de despedida. Pues ahora yo, sólo quiero dormir. Y el dinero del seguro de vida hará que esto tenga sentido. Para que a mis pequeños no les falte de nada nunca más.
Lo siento.