jueves, 24 de enero de 2013

Ser felices, no entra en vuestros planes

Ser libres. Eso queremos. Viajar, cantar, soñar, vivir, disfrutar, beber... todo cuanto queremos. Pero si obtenemos lo que queremos, entonces ¿Por qué nos quejaremos? Estamos programados para decir lo que pensamos, para suprimir lo que sentimos, hasta que explotamos, para darnos cuenta de las cosas tarde, para ser inoportunos, para reírnos cuando no debemos...
                Nuestros padres nos enseñan "educación" nos inculcan unos valores, éticos y morales, a los cuáles nos tenemos que ajustar, y por los que nos regimos para juzgar al resto de las personas. Pero resulta, que luego, vamos de tolerantes, de pacifistas y lo que en el fondo somos es unos hipócritas. Decimos que lo importante está en el interior de las personas, pero luego no nos arrimamos a alguien que: lo está pasando mal, que vive en la calle, que está gordo o que es negro... En el fondo somos unos amargados sin escrúpulos, que venderíamos a nuestra propia madre por dinero. Sí, dinero, "eso" es lo que nos está convirtiendo en unos des arraigados. Las sociedades japonesa, china, coreana... son mucho más modernas que la nuestra, pero sin embargo siguen teniendo presentes esos valores, que nosotros consideramos antiquísimos y desfasados. Pero ellos van a morir a su país, porque aman su patria, aman a su familia, aman a sus amigos, y se enamoran de verdad. Aquí, si defiendes España, te miran mal, si la atacas te dicen que te vayas de aquí si no te gusta; si hablas bien de tu familia, te critican, porque no tienes una familia tan maravillosa, si hablas mal, ¿qué clase de persona te crees?; si tienes amigos, ya se encargarán de hacer algo para que los dejes de tenerlos, y si no los tienes, eres un paria una persona antisocial, que no merece vivir. Y si te enamoras... ¿Qué pasa? No tienes derecho a enamorarte, porque eres muy joven, dicen que tus sentimientos no son reales, que el querer a alguien, es algo que no está a tú alcance, que no lo entiendes, que no puedes ser feliz con una persona, que en una relación hay que discutir, hay que enfadarse y hay que hacer unos planes de futuro, que es muy probable que no se te cumplan. Si intentas vivir día a día con esa persona, que te hace sonreír, que te abraza cuando más lo necesitas, que solo con mirarte, ya sabe lo que quieres decir, si intentas disfrutar, sin comerte la cabeza, si no te gusta ponerte el título de "pareja del año" si no quieres decir que estás enamorado, porque sinceramente a nadie le importa si lo estás o no, si no planeas tener ocho millones de hijos, casarte, si no discutes, porque no tienes motivos para discutir, porque sabes que esa persona no te quiere hacer daño, no pretendía herirte, si siempre que estás a su lado eres feliz, y no te importa decirlo, y no le tiras los platos a la cabeza, te ríes, e incluso si algún día te enfadases, sabes qué sentándote a hablar con esa persona lo puedes arreglar entonces eres una rara. Pero.. ¿sabéis qué? Siendo rara, alocada, disfrutando, siendo feliz, riendo, sin problemas, sin preocupaciones, con una sonrisa sin nada detrás, solo preocupándome, de cada vez que me levanto decir: Hoy va a ser mejor que ayer. Siendo así, SOY FELIZ, y si el día de mañana me voy de este mundo, puede que no haya hecho nada grande, nada que marque generaciones, puede que no invente la cura del parkinson, y puede que no marque la vida de nadie. Pero me voy a ir, con la cabeza bien alta y con una sonrisa más grande que mi cara.