Me falta tiempo, me sobran vidas. Cuando tienes edad para todo y tiempo para nada. Viceversa. Se me abre el mundo ante los pies pero oigo cómo se cierran las ventanas. Estraño es no tener tiempo para ti que ya no formas parte de mis planes y aún así sigo sin tener tiempo, sin pensar en qué gastar cada día, cada momento.
Pierdo instantes por querer ser yo porque quizá la soledad no sea tan buena consejera.
Dame alas para volar cuando no me atreva.
Acostarme cada noche pensando en que aquí sigo: melodías de Bach resvalando por mis mejillas mientras me arrepiento de haberme puesto el rimmel que mancha mi cara cuando mi alma respira.
Me consuelo dicienso que mañana será otro día: con eso ya he perdido demasiados meses, una vida.
Perfume que se evade invadiendo libertades dándome cuenta de que nunca he tenido lo que más aprecio: arte.
De Stalingrado a Berlín con un sueño en blanco y negro y poemas de hoces y martillos. Dicen que soy escritora porque escribo, que soy locutora por hablarle a un micro; osan llamarme actriz por interpretar pero nadie sabe nada de que esté luchando...
lunes, 14 de marzo de 2016
TIEMPO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario