miércoles, 14 de noviembre de 2012

Monólogo. Crisis y sociedad

           En un día como hoy había que hacer algo y esto es lo mejor que se me ha ocurrido.
                  Vivimos en un mundo en el que valoramos más a una persona por como se viste que por lo que realmente es. En un mundo en el que el gobierno te quita el futuro y luego te vende un porsche. Esta sociedad en la que famosos son aquellas personas que salen en la televisión soltando improperios, y no otras que de verdad lo merecen. Tenemos un gobierno que se refugia en unos slogans y en unas promesas, que sabe que no es capaz de cumplir. Y todo para recibir más votos, pero si sus programas fuesen verídicos, la gente los votaría.
             Nos pasamos la vida trabajando en gasolineras, sirviendo mesas y siendo esclavos del sistema. ¿Y todo eso para qué? La publicidad nos hace desear coches y ropa que jamás obtendremos, nos pasamos la vida trabajando para comprar mierda que no necesitamos. Nos medimos con unos cánones poco realistas y de los que solo aprendemos, a odiarnos cada vez más, por no ser modelos, o no salir en la televisión. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra ni una depresión. Nuestra guerra es nuestra guerra espiritual, y nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos en un mundo que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine, o estrellas del rock. Pero no lo seremos y poco a poco lo entendemos y eso es lo que hace que estemos, muy, muy cabreados.

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